La celebración de la Navidad es una ocasión especial para encontrarnos con Dios, que se acerca constantemente a cada uno de nosotros, para llenar nuestras vidas de alegría y esperanza con la Buena Noticia de su Nacimiento.
Este año 2023, Belén el lugar en el que nació Jesús, es una ciudad sufriente y asustada. Precisamente estos días la ciudad ha sido despojada de sus adornos navideños: una decisión de las autoridades en solidaridad con las víctimas de la guerra que desde hace dos meses sacude, sobre todo, a Gaza. Ese gesto nos ayuda a tomar conciencia y a centrarnos en el auténtico sentido de la Navidad. Las luces y la música son bonitas manifestaciones de alegría, pero no son el verdadero significado de la Navidad.
La Navidad, a los creyentes, no nos tiene que dejar indiferentes, sino que debe transformar nuestras vidas desde el encuentro con Jesús. Nos tiene que ayudar a abrir nuestra mente y nuestro corazón a las necesidades de los demás. Así podremos convertirnos en testigos de la luz de Belén que viene para iluminar los corazones de los hombres y mujeres de hoy.
Este año, el día 17 de diciembre, en la parroquia de San Vicente, gracias a los grupos scout de Euskalerriko Eskautak, recibiremos físicamente la “Luz de Belén”. Esta luz fue encendida en la Basílica del Nacimiento en Belén, de allí voló a Viena y posteriormente fue distribuida por todo el continente europeo. Desde nuestra parroquia, se repartirá por Bilbao y por toda Bizkaia.
Ojalá que este gesto nos ayude a tomar conciencia de que los cristianos debemos ser luz y auténticos reflejos del amor de Dios en nuestras comunidades, mostrando amor y compasión a todos sin excepción. Que seamos constructores de puentes de entendimiento y así, construyamos comunidades cristianas donde todos se sientan amados y valorados.
Eguberri on! ¡Feliz Navidad!
Vuestro párroco, Fernando Marcos Ayjón