Cuando los padres envejecen

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REFLEXIÓN «LA CONTRA». EL DOMINGO Nº 1280. 31 de diciembre de 2023.
  • Déjalos envejecer con el mismo amor con que ellos te dejaron crecer.
  • Déjalos hablar y contar repetidas veces historias con la misma paciencia e interés con que ellos escucharon las tuyas cuando eras un niño.
  • Déjalos vencer, como tantas veces ellos te dejaron ganar.
  • Déjalos disfrutar de sus amigos, de las charlas con sus nietos.
  • Déjalos gozar viviendo entre los objetos que los han acompañado por mucho tiempo, pues sufren sintiendo que les arrancas pedazos de su vida.
  • Déjalos equivocarse, como tantas veces te has equivocado tú.
  • DÉJALOS VIVIR y procura hacerlos felices el último tramo del camino que les falte por recorrer, del mismo modo que ellos te dieron su mano cuando iniciabas el tuyo.
  • Y LO MÁS IMPORTANTE: procura ver en tus padres mayores, en los ancianos, en los enfermos, a Dios. Porque Dios se manifiesta en los enfermos, en los minusválidos, en los ancianos, en los presos, en quienes sufren y lloran y necesitan consuelo (Mt. 25, 34 y s.). Verlo y practicarlo así es garantía de ser llamados por Jesús a una vida plena y gozosa para siempre.