REFLEXIÓN «LA CONTRA». EL DOMINGO Nº 1169. 24 de enero de 2021.
A Elena le gustaba pasearse sola por el bosque cercano a la ciudad. Un día vio una mariposa atrapada en un zarzal. Con mucho cuidado para no romperle las alas, la dejó libre. La mariposa se alejó feliz, pero pronto volvió, y le dijo a Elena:
– Vengo a darte las gracias. A cambio de tu delicadeza, te conseguiré lo que más deseas.
Elena pensó un momento y le contestó:
– Lo que más deseo es ser feliz.
La mariposa le sopló algo en el oído, y se fue. Elena creció, se hizo mujer y nadie en la ciudad era tan feliz como ella. Si alguien le preguntaba cuál era el secreto de su felicidad, Elena contestaba sonriendo:
– He seguido el consejo de una… mariposa.
Pasaron los años. Elena ya anciana, seguía siendo la persona más feliz. Sus nietos y vecinos no querían que Elena muriera sin comunicarles el fabuloso secreto de la felicidad, y le insistieron:
– ¿Qué fue, qué fue lo que te dijo la mariposa?
Finalmente Elena les explicó: – La mariposa me aseguro que todos necesitaban de mis servicios y de mi cariño.