REFLEXIÓN «LA CONTRA». EL DOMINGO Nº 1221. 8 de mayo de 2022.
La seguridad que los pastores tienen respecto de sus rebaños no les viene de ningún apoyo humano, por poderoso que éste sea; sino únicamente de Dios, que es el único garante de toda evangelización y de toda gestión eclesial.
Cristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Todos los salvados y purificados con su sangre “le reconocemos como el Pastor auténtico, que nos conduce hacia las fuentes de aguas vivas”.
Comulgar con Cristo es “escuchar su voz” y tener la confianza de que “nos da la vida eterna”.
Algunas personas hablan porque el ruido les parece menos amenazador que el silencio.