REFLEXIÓN «LA CONTRA». EL DOMINGO Nº 1206. 16 de enero de 2022.
En la antigua Grecia, Sócrates, fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos. Un día, un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:
- ¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo?
- Espera un minuto, replicó Sócrates. Antes de decirme nada, quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del triple filtro.
- ¿Triple filtro?, preguntó el otro.
- Correcto, continúo Sócrates. Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el “Examen del triple filtro”.
El primer filtro es la VERDAD.
- ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?
- No, dijo el hombre, realmente solo escuché sobre eso y…
- Bien, dijo Sócrates, entonces realmente no sabes si es cierto o no.
Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la BONDAD.
- ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?
- No, por el contrario…
- Entonces, deseas decirme algo malo de él, pero no estás seguro que sea cierto.
Pero aún podría querer escucharlo porque queda un filtro, el filtro de la UTILIDAD.
- ¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo?
- No, la verdad que no.
- Bien, concluyó Sócrates. Si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno e incluso no me es útil, ¿para qué querría yo saberlo?