REFLEXIÓN «LA CONTRA». EL DOMINGO Nº 1220. 1 de mayo de 2022.
Esta escena, en la que a Pedro se le confiere la primera investidura de la Iglesia, se desarrolla dentro de un marco trivial y cotidiano, a pesar de producirse después de la resurrección de Jesús. El triunfalismo y la suntuosidad son el cáncer de la Iglesia.
“Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían que era el Señor”. El Señor está realmente entre nosotros; no lo vemos, lo sabemos por la fe.
Y no está solo en la Eucaristía sino que en el trabajo de la vida, en ese esfuerzo por dominar al mundo solidariamente y ponerlo al servicio de todos, el Señor también está presente.