“ATZEKO HAUSNARKETA”. JAUNAREN EGUNA 1191 zkia. 2021eko urriaren 3a.
Cuando a la gente se le habla de que “hay que amarse los unos a los otros” son muchos los que se te quedan mirando y te preguntan: “¿Y amar, qué es: un calorcillo en el corazón? ¿Cómo se hace eso de amar, sobre todo cuando se trata de desconocidos o semiconocidos? ¿Amar son, tal vez, solamente algunos impresionantes gestos heroicos?”.
Voy a ofrecer aquí una lista de 23 pequeñas maneras de amar. Una serie de pequeños gestos de amor, de esos que seguramente no cambian el mundo, pero que, por un lado, lo hacen más vividero y, por otro, estiran el corazón de quien los hace.
- Aprenderse los nombres de las personas que trabajan con nosotros o de las que nos cruzamos en el ascensor y tratarles luego por su nombre.
- Estudiar los gustos ajenos y tratar de complacerlos.
- Pensar, por principio, bien de todo el mundo.
- Tener la manía de hacer el bien, sobre todo a los que no se lo merecerían teóricamente.
- Sonreír. Sonreír a todas horas. Con ganas o sin ellas.
- Multiplicar el saludo, incluso a los semiconocidos.
- Visitar a los enfermos, sobre todo si son crónicos.
- Prestar libros aunque te pierdan alguno. Devolverlos tú.
- Hacer favores. Y concederlos antes de que terminen de pedírtelos.
- Olvidar las ofensas. Y sonreír especialmente a los ofensores.
- Aguantar a los pesados. No poner cara de vinagre escuchándolos.
- Tratar con antipáticos. Conversar con los sordos sin ponerte nervioso.
- Contestar, si es posible, a todas las cartas.
- Entretener a los viejos. No engañarles como a chiquillos, pero subrayar todo lo positivo que encuentres en ellos.
- Recordar las fechas de los santos y cumpleaños de los conocidos y amigos.
- Hacer regalos muy pequeños que demuestran el cariño, pero no crean obligación de ser compensados con otro regalo.
- Acudir puntualmente a las citas, aunque tengas que esperar tú.
- Contarles a las personas las cosas buenas que alguien ha dicho de ellas.
- Dar buenas noticias.
- No contradecir por sistema a todos los que hablan con nosotros.
- Exponer nuestras razones en las discusiones, pero sin tratar de aplastar.
- Mandar con tono suave. No gritar nunca.
- Corregir de modo que se note que te duele hacerlo.