“ATZEKO HAUSNARKETA”. JAUNAREN EGUNA 1208 zkia. 2022ko urtarrilaren 30a.
Servir desde la humildad y la gratitud
Erase una vez un hombre tan piadoso que hasta los ángeles se alegraban viéndolo.
Su santidad consistía en que no tenía en cuenta el pasado de los demás, sino que tomaba a todo el mundo tal como era en ese momento, fijándose, por encima de la apariencia de cada persona, en lo más profundo de su ser.
- Un día le dijo un ángel: “Dios me ha enviado a ti. Pide lo que desees y te será concedido. ¿Deseas, tal vez, tener el don de curar?”
- “No –respondió el hombre-, preferiría que fuera el propio Dios quien lo hiciera”
- “Entonces, ¿qué es lo que deseas?” -preguntó el ángel-
- “La gracia de Dios –respondió él- Teniendo eso no deseo tener nada más”
- “No -le dijo el ángel-, tienes que pedir algún milagro; de lo contrario, se te concederá cualquiera de ellos, no sé cuál…” “Está bien; si es así, pediré lo siguiente: deseo que se realice el bien a través de mí sin que yo me dé cuenta”.
Por el contrario
Me encanta servirte… pero insisto en que me lo agradezcas.
Una enjoyada duquesa salió, a altas horas de la noche, de un elegante hotel de Londres donde había cenado y asistido a un baile de caridad a beneficio de los niños abandonados. Estaba a punto de subir a su Rolls Royce cuando un andrajoso pilluelo se le acercó suplicante: “Por caridad, señora, deme seis peniques. Llevo dos días sin comer…”. La duquesa le rechazó con un gesto y le dijo: “¡Desagradecido tunante! ¿No te das cuenta de que he estado bailando para ti toda la noche?”.
Medita
¿Con qué me presentaré yo a Yahveh? ¿Me presentaré con holocaustos, con becerros añales? ¿Aceptará Yahveh miles de carneros, miríadas de torrentes de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi delito…?
Se te ha declarado, hombre, lo que es bueno, lo que Dios quiere de ti:
- que practiques la justicia
- que vivas la misericordia
- que camines humilde con tu Dios
(Mq 6,8)