¿Qué significa ser pobre?

cabecera-el-domingo
REFLEXIÓN «LA CONTRA». EL DOMINGO Nº 1227. 19 de junio de 2022.

Un padre económicamente acomodado, queriendo que su hijo supiera lo que es ser pobre, lo llevó para que pasara un par de días en el campo salvadoreño con una familia campesina. Pasaron tres días y dos noches en la humilde vivienda del campo. En el auto, retornando a la ciudad, el padre preguntó a su hijo: – ¿Qué te pareció la experiencia?

– Buena. Contestó el hijo con la mirada puesta en la distancia.

– Y… ¿qué aprendiste? Insistió el padre.

El hijo contestó: – Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín y ellos tienen un río sin fin, de agua cristalina, donde hay pececitos y otras bellezas. Que nosotros importamos linternas del Oriente para alumbrar nuestro jardín, mientras que ellos se alumbran con las estrellas y la luna.

Nuestro patio llega hasta la cerca y el de ellos llega al horizonte. Que nosotros compramos nuestra comida y ellos siembran y cosechan la de ellos. Nosotros oímos CD’s… ellos escuchan una perpetua sinfonía de golondrinas, alondras, palomas, ranas, grillos, sapos cantores y otros animalitos. Todo esto a veces dominado por la sonora palada de un vecino que trabaja su monte.

Nosotros cocinamos en estufa eléctrica… ellos, todo lo que comen tiene ese glorioso sabor del fogón de leña. Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas. Ellos viven con sus puertas abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos. Nosotros vivimos conectados al teléfono móvil, o el ordenador, a la televisión. Ellos, en cambio, están conectados a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los anímales, a sus siembras, a su familia.

El padre quedó impactado por la profundidad de su hijo… y entonces el hijo terminó: – ¡Gracias papá, por haberme enseñado lo pobres que somos!

No está mal pensar “al revés” de vez en cuando. Cada día estamos más pobres de espíritu y de apreciación por la naturaleza que incluye grandes obras de la Creación. Nos preocupamos por TENER, TENER, TENER y TENER MÁS, en vez de preocuparnos por SER.